El 23 de septiembre se celebra el Día de las
Bibliotecas Populares.
Ese día, en 1870, se promulgó la Ley N.º 419, que
establecía la creación de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares (actual
CONABIP). La iniciativa, propiciada por Domingo Faustino Sarmiento, por aquellos años Domingo Faustino
Sarmiento ejercía la Presidencia de la Nación y el Dr. Nicolás Avellaneda era
su Ministro de Instrucción, ambos habían impulsado el proyecto, que
rápidamente, el Congreso de la Nación, convertiría en Ley.
Apenas
sesenta años tenía la Patria, cuando estos hombres vislumbraron la importancia
del rol educativo y social que el futuro reservaba para las Bibliotecas
Populares.
Se estaba
construyendo una nueva Nación, cuya población, para entonces compuesta
mayoritariamente por inmigrantes, necesitaba con urgencia un agente catalizador
que amalgamara en un sólo Pueblo, las diferentes culturas que lo iban
nutriendo.
El desarrollo de
estas instituciones sin fines de lucro,
tienen como objetivo difundir el libro y la cultura, en todo el país.
Actualmente, en nuestro país, hay más de 2000 bibliotecas populares.
Hay más de un motivo para sumarse a estas
celebraciones. Una Biblioteca Popular es indispensable para toda la
comunidad, porque es un espacio plural, libre, ofrece servicios y espacios para
la consulta, donde la expresión y el
desarrollo de la educación y la cultura abrevan para que las personas alimenten
su espíritu de libertad y su capacidad crítica y reflexiva.
Cada vez que se piensa en una Biblioteca Popular hay que pensar en
personas que tienen la cálida vocación de ser solidarios con el saber, la
educación y la cultura. Se trata de vecinos que llevan adelante una proeza
cotidiana, la mayoría de las veces en silencio.
Todo por la democratización de la cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario